¿Vas a hacer tu primera inmersión de buceo? Si te estás planteando iniciarte en el buceo por primera vez, seguramente estarás intrigado por saber qué han sentido otras personas al probarlo.
En este post 22 viajeros te contamos cómo fue nuestra primera inmersión de buceo. Está desde el que lo prueba y no le gusta, pero le da una segunda oportunidad y luego no puede parar, al que tiene claro lo del buceo desde el minuto uno.
Y pensarás… Pues oye ya que esta gente viaja tanto… ¿por qué no me recomiendan algunos lugares para bucear? Pues también te lo contamos.
Y si después de leértelo tienes el gusanillo por el buceo… Te recomendamos que eches un ojo a Cursos de buceo: de qué van y cuánto cuestan, antes de lanzarte a la aventura!
¡Al agua!
Contenidos
- 1 Lucía & Rubén de Algo que recordar
- 2 Edu Serrano de Ruta Kaizen
- 3 Iván y Erika de Viviendo por el Mundo
- 4 Javi de Mi Aventura Viajando
- 5 Sílvia y Sergio de Sin parar de viajar
- 6 Claudia Rodríguez de Solo Ida
- 7 Javi y Bibiana de Lovely Planet
- 8 Cristina de Viaja en mi mochila
- 9 Josué de Scuba LifeStyle
- 10 Roger de Viajeros Callejeros
- 11
- 12
- 13 Robert y Ely de Con arena en la mochila
- 14 Javier y Miguel Blanquer de Viaja por libre
- 15 Carles de Vive Distinto
- 16 Sara y JAAC de Salta Conmigo
- 17 Kasia & Victor por el Mundo
- 18
- 19 Javier de El mundo de Magec
- 20
- 21 Joseba de Soy Nomada
- 22 Antonio G. de Inteligencia Viajera
- 23 Gabriela y Yeyo de Caminito Amor
- 24
- 25 Iosu de Mochileros TV
- 26
- 27 El primer buceo de Annabel
- 28
- 29 La primera inmersión de buceo de Efra
- 30 ¿Y tú?
Lucía & Rubén de Algo que recordar
¿Cómo fue vuestra primera inmersión de buceo?
Nuestra primera vez fue en Koh Tao (Tailandia), en uno de esos lugares donde muchos viajeros aprovechamos para sacarnos la licencia por los buenos precios. Fue un maremagno de emociones… una mezcla de nervios, con emoción, con paz, con incertidumbre. La verdad es que tuvimos muy buena suerte con lo que marca realmente la diferencia en que la experiencia sea muy buena o un fiasco: nuestra instructora. En este post contamos más en detalle cómo fue la experiencia.
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Rubén: sentir que flotas en otro mundo.
Lucy: el equilibrio que hay debajo del agua. La convivencia entre los animales y su permisividad ante tu presencia.
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volveríais.
Maldivas.
Edu Serrano de Ruta Kaizen
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
En noviembre de 2014 me tomé un año sabático para viajar por el sudeste asiático, y como el mundo submarino me llamaba la atención sabía que quería aprender a bucear.
En Tailandia, muchos viajeros de otros países me recomendaron bucear en la isla de Koh Tao porque era un sitio económico y perfecto para empezar, así que escogí ese lugar.
La isla en sí está algo masificada en cuanto a centros de diving, pero gracias a que conseguí allí los certificados de PADI Open Water y Advanced, descubrí gran parte de la región submarina del sudeste asiático.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
Al aprender a gestionar mi cuerpo bajo el agua, empecé a jugar con todo el rango de movimientos posibles. Si bien hay que seguir unas recomendaciones básicas, jugar con el cuerpo me encanta.
Además, el mundo submarino me fascina por lo diferente que es al terrestre. De hecho, cada año se descubren decenas de especies nuevas bajo el agua, y probablemente nunca lleguemos a conocerlas todas porque existen muchos más seres vivos bajo el agua que en tierra firme.
Para acabar, también me gusta mucho tener un grupo de compañeros en cada inmersión, ya que se crea un ambiente de “trabajo en equipo”.
Un lugar en el que has buceado, al que volverías.
No puedo escoger solo un lugar, ya que para mí hay dos sitios a los que volvería con los ojos cerrados.
Uno de ellos es la isla de Sipadan en Borneo, Malasia. Esta famosa isla aparece en todos los top 10 de lugares del mundo para bucear y no es para menos. A pesar del turismo de masas, está bien cuidada y tiene bastante diversidad, con tortugas grandes y tiburones de arrecife a la cabeza.
Por otro lado, también me quedo con la isla de Tioman, en Malasia peninsular. Es una isla de tamaño medio-grande, bastante virgen y poco explotada a nivel de buceo, por lo que conserva unas barreras de coral de colores increíbles en la parte menos turística.
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Isla de Sipadan en Borneo, Malasia.
Iván y Erika de Viviendo por el Mundo
¿Cómo fue vuestra primera inmersión de buceo?
La verdad es que nuestra primera experiencia fue hace muchos años, unos 13 o 14 años más o menos. Fue una experiencia fugaz porqué solo hicimos el llamado bautizo y nada más pero nos sirvió para darnos cuenta de que nos gustaba y qué en un futuro queríamos profundizar más en este mundillo.
Empezamos nuestra vuelta al mundo con una cosa bastante clara, queríamos hacer submarinismo por el mundo así que sí o sí haríamos los cursos necesarios para cumplir con ese objetivo.
Escogimos Colombia, Taganga para ser más exactos, porqué habíamos leído que era uno de los lugares más económicos para sacarse el Open Water. Nosotros siempre viajamos muy low cost así que Taganga nos pareció el lugar perfecto.
Pasamos 3 días inolvidables realizando el curso, aprendiendo a tope y poniéndonos a prueba a nosotros mismos. ¡Una gran experiencia! Vivimos situaciones de todo tipo y lo disfrutamos muchísimo. Cómo primer contacto con el buceo durante varios días hemos de decir que fue genial y que sin lugar a dudas la repetiríamos.
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Lo que más nos gusta de estar bajo el agua es la sensación de estar descubriendo constantemente un mundo nuevo en el que nos sentimos muy pequeños. Es curioso porque a pesar de sentir que en ese ámbito no somos los fuertes, disfrutamos de esa adrenalina que sentimos al saber que estamos en el mundo marino como espectadores pero sin bajar la guardia.
Nos encanta también la sensación de calma que sientes tras los nervios del principio, que son inevitables y necesarios. ¡Es una mezcla entre respeto y disfrute que mola!
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volveríais.
Siempre recordaremos con mucho cariño Taganga, el pueblo costero de Colombia donde nos sacamos el Open Water. Fue muy especial para nosotros porque con el precio nos entraba el alojamiento en una especie de cabaña que había en una cala.
Nadie se quedó allí a dormir excepto nosotros así que fue super mágico dormir allí bajo la luna, tener unas puestas de sol brutales solo para nosotros y disfrutar durante el día de nuestras primeras inmersiones en aguas caribeñas.
Hemos de reconocer que al decir aguas caribeñas parece que estuviéramos en un lugar paradisíaco en cuanto a aguas cristalinas y demás… no era así, de hecho el color del agua y la variedad de peces no era de las mejores que hemos visto ni mucho menos, pero para nosotros, fue un lugar siempre tendrá un rinconcito en nuestro corazones.
Javi de Mi Aventura Viajando
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
Reconozco que siempre me dio cierto ‘miedo’ el agua. Lanzarme en medio de la nada y no saber lo que hay debajo era algo que me aterraba.
Pero al comienzo de mi viaje por el Sudeste Asiático decidí probar en Tailandia y sacarme el Open Water. ¡Cambió mi vida para siempre!
Después vino el Advanced y desde entonces he realizado unas 100 inmersiones por todo el mundo. ¡Es como una droga!
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
La sensación de estar en un mundo paralelo.
Esa paz que uno siente al oír exclusivamente su propia respiración y dejarse llevar por la corriente. Uno de los pocos momentos en que se desconecta absolutamente de todo.
Uno no es consciente (ni de lejos) de todo lo que hay bajo el mar hasta que no lo ve con sus propios ojos.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
En esta lista podría incluir muchos, pero si tengo que elegir solo uno sería Sipadan en Malasia.
Estar rodeado de varios tiburones, tortugas gigantes y otros animales de todos los colores y tamaños convierten a este lugar en mi Número 1 del mundo.
¡Al menos hasta ahora! Espero encontrar lugares que me sorprendan más y le quiten ese puesto en el futuro 🙂
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Isla de Sipadan, Malasia.
Sílvia y Sergio de Sin parar de viajar
¿Cómo fue vuestra primera inmersión de buceo?
Nuestra primera vez buceando fue en Malta. Sin saber muy bien cómo, nos vimos haciendo un bautizo de buceo que se realizó en la bahía del pueblo de Popeye. Los que han estado en Malta sabrán donde decimos.
Allí es donde nos picó fuerte esto del buceo y donde decidimos que queríamos sacarnos el PADI para poder bucear por el mundo.
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Lo que más nos gusta de bucear es la sensación de libertad, de ver animales tan peculiares, pero sobre todo que es como descubrir un nuevo mundo. Todo es nuevo, no conoces nada de lo que hay ahí abajo y todo es mágico.
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volveríais.
Bucear en Tonga nos flipó mucho, la verdad, pero bucear en Komodo fue brutal.
Las mantas son el animal marino que a día de hoy nos ha flipado más y por eso quizás Komodo es nuestro preferido. No se puede explicar que se siente verlas acercarse a sus estaciones de limpieza, pero es brutal y para nosotros sin duda el mejor buceo que hemos tenido.
Claudia Rodríguez de Solo Ida
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
Pues fue simplemente por probar. La verdad es que no me llamaba mucho la atención, pero vivía en Filipinas y parecía algo obligatorio. Así que hice un curso de buceo en Manila con un instructor. A las pocas veces de probar en la piscina, pensaba que cuando fuésemos al mar tendría miedo y pasó todo lo contrario.
Me sentí tan cómoda que aluciné conmigo misma. Por supuesto, quedé tan enamorada de la sensación de bucear y de la vida marina en Anilao que continué con el avanzado al poco tiempo después. De eso hace ya 8 años y no he parado.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
La adrenalina de no saber qué vas a ver esta vez bajo el mar y la tranquilidad una vez abajo de ir buscando detallitos que no quieres dejar pasar.
Un lugar en el que has buceado, al que volverías.
Aunque soy una enamorada del buceo en Filipinas, no paro de pensar en volver a bucear en las Islas Galápagos.
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Apo Island, Filipinas
Javi y Bibiana de Lovely Planet
¿Cómo fue vuestra primera inmersión de buceo?
Nunca olvidaremos la primera vez que entramos en el mundo del buceo. Nos encontrábamos en la isla hondureña Utila, uno de los paraísos de las islas de la Bahía junto a Roatán.
Habíamos leído que era uno de los lugares más económicos del planeta para realizar el curso PADI de Open Water. El día de la inscripción nos dieron los libros de teoría y la primera página nos congeló el corazón puesto que todo eran advertencias de los “peligros de bucear”.
Eso nos puso muy nerviosos pero los nervios se evaporaron en la primera clase. En la arena de una de esas playas paradisíacas con las que todos soñamos y a tan solo 1,5 metros de profundidad con lo que poniéndote de pie ya asomabas la cabeza. La visibilidad era espectacularmente buena y el mar estaba muy calmado, ¡era como estar en una piscina!
A partir de esta primera experiencia ya la preparación de nuestros viajes es diferente ya que ahora siempre buscamos algún lugar en el que podamos bucear aunque sea al menos una vez.
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Lo que más nos gusta de bucear es la sensación de libertad que se siente. Amamos la naturaleza y sentirse como un pez más entre tanto coral es una de las experiencias naturales más espectaculares que existen.
También nos gusta mucho el ambiente que gira alrededor de cualquier inmersión. Nos referimos a llegar por la mañana al lugar de encuentro, conocer a grandes personas de muchos lugares del mundo y compartir con ellos experiencias viajeras y lugares en los que bucear. Eso es genial.
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volveríais.
Hemos buceado en multitud de lugares exóticos como la Polinesia Francesa, Tailandia, Filipinas, Vietnam o Malasia entre muchos otros. Sin embargo, en ningún lugar hemos tenido la visibilidad de Honduras. Por este motivo y por la nostalgia de ser el lugar de nuestros inicios, ese sería el lugar donde repetiríamos mañana mismo.
Y es que, ¿quién no repetiría al ver el vídeo resumen de nuestro curso?
Cristina de Viaja en mi mochila
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
Bueno pues un poco desastre, fue un bautismo de buceo en el Cantábrico. Lo hice porque mis amigas querían hacerlo y a mí eso de bucear no me hacía mucha gracia, eso de estar debajo del agua, claustrofobia… ¡voy a morir!
Y la final lo hice. Conseguí bajar 8 metros y vi un pez, aunque recuerdo que hacía un poco de frío. Fue una buena experiencia pero quedó ahí. Pero vamos que mi primera vez no me entusiasmó mucho.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
Pues del buceo me gustan varias cosas, la primera que el móvil no funciona debajo del agua, bueno podría funcionar pero no es lo normal. Allí abajo no tienes Whatsapp, no tienes mails, nadie te molesta… Es fantástico.
Lo segundo es la sensación de estar con los peces. Me parece muy loco pensar que el ser humano ha sido capaz de evolucionar para sobrevivir en un medio hostil que no le pertenece. Lo hemos conseguido y ahora podemos explorarlo. Me gusta mucho ver los peces y las plantas de ahí abajo porque es como si estuviera entrando a otro mundo.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
Yo volvería a Tailandia porque estuve muy a gusto. Estuve buceando en Koh Tao, que es típico de buceo. El agua estaba calentita y había muchas cosas que ver, aunque seguro que no es el mejor enclave de buceo del mundo, yo lo pasé muy bien, así que volvería ahí.
Josué de Scuba LifeStyle
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
Mi primera experiencia buceando fue una auténtica mierda, de echo mi idea era jamás de los jamases volver a bucear 🙂
Fue un bautismo exprés llevado a cabo por una de esas empresas talibanes que también existen en nuestro sector.
Lo realicé en Puerto Madryn, al sur de Argentina, con el agua a 8 grados. Me dieron un traje de 5mm 3 tallas más grandes (tenía 14 años), nos metieron 15 minutos bajo el agua, nos hicieron una foto y otra vez para arriba.
La experiencia me hizo estar tiritando por dos horas y no volver a querer bucear en mi vida. Por suerte mi padre insistió, esta vez en Providencia, una islita de Colombia, con el agua a 28 grados y con un centro que estaba abriendo con toda la ilusión del mundo.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
Enseñar a profesionales. No hay nada como enseñar a alguien que tiene un buen nivel de buceo con el que puedes disfrutar buceando y te dedicas a enseñarle cómo actuar en un montón de situaciones que vivirá en su vida profesional.
Por otro lado la sensación de bucear después de algún tiempo sin hacerlo, y ver un pelágico o escuchar el canto de una ballena es algo que siempre me pone la piel de gallina.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
Bora Bora en la polinesia Francesa quizás sea el mejor recuerdo de mi vida como buceador. Bucear rodeado de 30 tiburones escuchando solo mi respiración y alumbrado una linterna de las que había hace 20 años… Es algo que no podré quitarme de mi cabeza. Al subir nos esperaba el capitán con un té de coco y la luna llena.
De todas formas ahora que trabajo en liveaboard.com me doy cuenta de los lugares increíbles que me quedan por conocer ¡así que dudo que vuelva a repetir en alguno si puedo evitarlo!
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Inmersión de buceo en Australia.
Roger de Viajeros Callejeros
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
La primera vez que buceé, yo ya que Vanessa no bucea, fue en Indonesia, en las Islas Gili y fue una experiencia única.
Aunque al principio iba con algo de respeto, no me hicieron falta más de unos minutos para darme cuenta que es una de las sensaciones más increíbles del mundo.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
Como comentaba anteriormente, la sensación que provoca en mi. Estar bajo el agua me hace sentirme totalmente libre, al mismo tiempo que debes ser muy consciente de tu cuerpo y cómo va reaccionando.
Además por supuesto de poder ver de cerca toda la vida marina, que me parece una experiencia fascinante.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
Sin duda, Maldivas.

Robert y Ely de Con arena en la mochila
Pues hace ya algunos años en febrero 2007, fue cuando nos sacamos en Barcelona el Open Water. Realizamos nuestras primeras inmersiones en Tossa de Mar, concretamente en la Mar Menuda, lugar archiconocido de la Costa Brava. El agua en febrero precisamente caliente no estaba y encima nos tocó un día con mala mar y movidito, ¡pero bueno fue nuestro debut!
Quisimos iniciarnos en este mundo porque ese mismo mes viajábamos a Egipto y pasaríamos por el Mar Rojo en donde haríamos algunas inmersiones locales en Hurghada. Este mes de Junio, 11 años después, volvimos al Mar Rojo. Esta vez en vida a bordo para desquitarnos y visitar algunos de los mejores puntos, la verdad nos ha encantado.
En aquellas primeras inmersiones yo lo pasaba bastante mal con el oído y necesitaba sudor y lágrimas para poder compensar, algo que a día de hoy tengo bastante superado. Esto es algo que Ely nunca ha tenido que sufrir ya que según ella compensa automáticamente, cosas de cada uno…
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Básicamente nos gusta todo lo que conlleva. Disfrutas de los mares y océanos con una sensación de paz y tranquilidad que sólo te lo da el hecho de poder respirar bajo el agua (aunque sea artificialmente).
Puedes explorar la cara escondida de un montón de lugares cuando viajas, la que se esconde debajo del agua, la otra cara subacuática de países maravillosos dentro y fuera del agua.
Lo que más nos gusta sin duda es disfrutar de la fauna marina, diversa hasta límites insospechados y si a eso le sumas poder quedarte con las imágenes no sólo en tu retina sino también en tu cámara, pues se trata de una disciplina muy completa. Un museo, un monumento siempre estará ahí, en cambio lo que pasa en el azul es impredecible.
Los preparativos, el ambiente en los vida a bordo, la adrenalina que sube cuando la embarcación se adentra en el mar hacia un lugar desconocido… ¡El buceo es lo más!
Un lugar en el que hayáis buceado al que volverías.
Nos quedaríamos con Galápagos, con inmersiones exigentes pero que te dan muchísimo, una sorpresa cada vez que entras al agua.
La fauna marina es increíble y dentro de lo que hay hoy en día está bastante protegida pudiéndonos encontrar con muchos pelágicos. Para nosotros es puro Rock and Roll.
Como destinos también muy completos también mencionaríamos Indonesia y Maldivas, quizás con mucha mejor visibilidad y más variados en cuanto a arrecifes se refiere.
Javier y Miguel Blanquer de Viaja por libre
¿Cómo fue vuestra primera vez en el buceo?
En una palabra, EXCITANTE, una sensación entre ingravidez o volar, y sobre todo, un mundo distinto y muy, muy diferente. ¿Cómo no habíamos probado esto antes? 🙂
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Bucear nos permite conocer lugares que a veces no teníamos en el radar, solo por temer unos fondos ideales para la práctica del submarinismo.
En cambio, el lado malo, el cambio climático, llegar a lugares excepcionales que luego por la acción del hombre o el clima han dejado de ser lo que eran.
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volverías
PULAU BUNAKEN en Indonesia. La inmersión nocturna la tenemos aún grabada en la retina 🙂

Carles de Vive Distinto
¿Cómo fue tu primera vez en el buceo?
Mi primera vez buceando fue siendo un adolescente, tendría unos 13 años cuando mi tía me llevó a mí y a mi hermana pequeña a bucear en la Costa Brava. Ella se acababa de sacar el curso de instrucción y quiso llevarnos a probar.
Desde muy pequeños hemos estado en el mar con el tubo y las gafas sin problema. Recuerdo especialmente que me flipó la descompresión de los oídos y que a mi hermana le costó muchísimo y no podía bajar demasiado porque le dolían los oídos.
A mí el mundo submarino me pareció tremendo, el instructor que me acompañaba me enseñó un pulpo, vimos alguna estrella de mar, muchísimos peces… Una pasada. Tenía claro que de mayor iba a volver a hacerlo.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
La paz mental que me da y lo fascinante que es el mundo submarino, tan tranquilo. Bucear te conecta muchísimo con la naturaleza.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
Little Corn Island, en Nicaragua. Es un paraíso y tiene un arrecife de coral increíblemente bonito.

Sara y JAAC de Salta Conmigo
¿Cómo fue vuestra primera vez en el buceo?
Nuestra primera vez buceando fue en Azores, en la isla de San Miguel. Nuestro “objetivo” era el Dori, el pecio de un carguero que participó en el desembarco de Normandía durante la II Guerra Mundial. Sus grandes anclas y la abundancia de vida marina que ha crecido a su alrededor –meros, salmonetes, rayas y muchos más– nos dejaron sin palabras.
Fue en diciembre y estábamos solos con el instructor de buceo así que, aunque el agua estaba un poco “fresquinha”, como dijo él, fue un punto más a favor de la experiencia. Ni siquiera habíamos investigado sobre los lugares de buceo en la isla, ¡fue una gran sorpresa!
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Tenemos que admitir que llevamos ya un tiempo sin bucear, lo hemos abandonado un poco, pero ganas no nos faltan de volver a explorar el mundo submarino.
Lo que más nos gusta de bucear es justamente eso, esa sensación de estar explorando otro mundo. Nos da la sensación de hacer turismo por lugares de verdad menos transitados y nos encanta poder ver el planeta desde otro punto de vista.
Disfrutar con la naturaleza en una inmersión literal en ella, sin distracciones de ningún tipo. Alejarnos del bullicio de la “vida terrestre”…
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volveríais.
Seguramente volveríamos a la Gran Barrera de coral en Australia a bucear en otro pecio: el S.S. Yongala.
Por lo espectacular del sitio y porque nos sacamos el Advance de Padi y compramos una GoPro para la ocasión y… ¡se nos quedó sin batería antes de entrar al agua! Sí, la habíamos dejado encendida por error antes de salir en barco y cuando fuimos al agua no hubo nada que hacer. Aun así, nadie nos quita la experiencia de haber buceado por ese increíble pecio y de haber pasado entre mantas gigantes y hasta al lado de un tiburón toro.

Kasia & Victor por el Mundo
¿Cómo fue vuestra primera vez en el buceo?
Yo nací y crecí a orillas del Mediterráneo pero Kasia es de Varsovia, el mar le quedaba lejos. Hace años en las Islas Galápagos probó el snorkel por primera vez y, desde aquel día, supe que algún día se atrevería a bucear. Así fue.
Nuestra primera vez fue como la de otros miles, en Koh Tao (Tailandia) pero por suerte elegimos muy bien la escuela para sacarnos el Open Water. Con Ihasia disfrutamos tanto de las clases como de las inmersiones. No pudimos ver ningún tiburón ballena pero al ser nuestros inicios cada coral, cada pececito de colores nos fascinaba. ¡Encontramos a Nemo!
Más tarde hemos podido comparar en Sulawesi (Indonesia) y, si que es cierto, que los fondos de Koh Tao están bastante dañados por todos los principiantes que acuden allí durante todo el año.
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Como amantes de la naturaleza, bucear era el siguiente paso en nuestra evolución aventurera-viajera, una nueva dimensión en la cual podemos ver la naturaleza desde un punto de vista totalmente distinto.
Empezamos con el snorkel que nos encantó, pero sentíamos que necesitábamos más. Mirábamos con envidia a los buceadores que conocimos hace años en las Galápagos. Aun así, nos parecía fuera de nuestro alcance. Sobre todo a Kasia que no es una nadadora nata. Pero la idea iba creciendo en nuestras cabezas. Con cada snorkel que hacíamos, teníamos más ganas de bucear y cuando al final nos atrevimos, no nos decepcionamos.
Lo que más nos gusta es la sensación de ingravidez, de volar en el agua, esa extraña flotabilidad que controlas tan sólo con tus pulmones. Es fascinante.
Otra cosa es acercarse a un mundo que antes desconocíamos. Un mundo que no es para el ser humano. Nadar al lado de cientos de peces, sentir que realmente no eres nada en comparación con todo lo que hay allí abajo. También combatir tus miedos y disfrutar de lo que te parecía imposible.
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volveríais.
No tenemos mucha elección, porque aparte del Open Water en Koh Tao, sólo hemos hecho cuatro Fun dives en Sulawesi (Indonesia). Dos en las Islas Togean y dos en Bunaken. Pero sin duda alguna nos quedamos con Bunaken.
A pocos metros de la orilla empiezan los corales, cien metros más y una pared vertical cae más de 80 metros en la que, incluso haciendo snorkel, se pueden ver corales blandos y duros, tortugas, mantas y cientos de peces de todos los colores y tamaños. Sin dudarlo volveríamos y lo recomendamos a cualquiera que le guste bucear.

Javier de El mundo de Magec
¿Cómo fue tu primera vez en el buceo?
Yo me saqué el OWD en el año 2004. Par aquella época trabajaba los veranos en Cruz Roja Barcelona, primero como socorrista de playas (2000-2001) y luego como coordinador de uno de los equipos de salvamento (2002-2003-2004).
El último año coincidió que había un par de instructores PADI en la plantilla y aprovechamos unos cuantos para sacarnos el título estudiando y haciendo las prácticas antes y después de la jornada de trabajo.
Como estábamos bastante liados las primeras inmersiones fueron algo cutrillas. Algunas dentro del recinto del Fórum de las Culturas y otras muy cerca de Barcelona.
Las primeras inmersiones con un poco ya de criterio las recuerdo en la playa de Blanes, que desde la misma orilla coges bastante profundidad y también las de Tossa de Mar, en “la Mar Menuda”, que es un rinconcito de la playa de Tossa por donde se puede hacer una inmersión bastante sencilla.
Como sensaciones, aparte de la de flipar un poco con poder pasarte entre 30-50 minutos debajo del agua, recuerdo la sensación de paz y tranquilidad. La percepción de los sonidos, especialmente cuando se oyen los motores de las embarcaciones venir desde lejos. Al principio me resultaba muy curioso como de rápido se propaga el sonido por debajo del agua.
También recuerdo con un poco de decepción la falta de vida. Uno al principio espera que debajo del agua todo sea como los documentales de La 2 y no, por lo menos en España salvo contadas excepciones no es así.
¿Qué es lo que más te gustó de bucear?
Yo aquí tengo sentimientos un poco encontrados con la actividad del buceo. Seguro que con mi respuesta no me voy a ganar el título de embajador de esta disciplina deportiva.
Yo me saqué el título en su día porque venía del medio acuático y para mí era como una progresión lógica.
Había hecho muchos años natación y jugado a waterpolo, desde los 16 años trabajaba de socorrista (antes se podía desde los 16, ahora es desde los 18). Siempre había veraneado en la playa de pequeño y me encantaba hacer snorkel. Así que después de tantos años en el agua y ver que no me salían branquias como a Kevin Costner en Waterworld, pues me saqué el título para poder respirar debajo del agua.
A mediados de mi etapa acuática empecé a coquetear también con el mundo de la montaña. Primero con el esquí, donde me volví un poco fanático, luego con el senderismo, de ahí a la escalada y ya por último otros deportes como el barranquismo.
Por poco que te guste la adrenalina, a la que es bastante fácil engancharse, las descargas de adrenalina que ofrecen uno y otro deporte no tienen comparación. Especialmente si comparamos el buceo con el esquí y la escalada, que han sido los dos deportes de montaña que más me han enganchado.
Así que como en Catalunya no hay excesiva vida en su costa, poco a poco fui dejando de bucear. Pasé solo a escalar y esquiar durante unos cuantos años.
Aunque todo cambió cuando trasladé mi domicilio a las Islas Canarias. Bastaron un par de inmersiones en Gran Canaria y un viaje a la isla de El Hierro para descubrir otra dimensión del submarinismo. Y aunque me sigue faltando un poco esas descargas de adrenalina que ofrece la escalada, uno puede llegar a engancharse con la cantidad de vida que albergan estos fondos.
Luego empezaron los viajes, donde metía algo de submarinismo por medio.
Empecé en el 2009 con el tiburón blanco en Sudáfrica, que es para ponerse a llorar de la emoción, y de lo fría que está el agua. Años después estuve buceando por el Golfo de Tailandia, que está bien pero tampoco es para tanto. Y el último fue a Filipinas y Borneo, donde el buceo es espectacular. Sipadan es demasiado, uno ya no sabe ni dónde mirar de la explosión de vida en la que se ve inmerso.
En resumen, para mí lo ideal es combinar mar y montaña. Pero por lo menos aquí en casa el submarinismo lo tengo como una actividad secundaria. Me reservo las grandes inmersiones para los viajes, donde sí encuentro esos fondos de documentales de La 2. que era lo que andaba buscando bajo el agua.
¿Un lugar en el que hayas buceado al que volverías?
Curiosamente volvería a un lugar donde he estado y no pudimos bucear. Hablo de Sudáfrica.
Aquel viaje era realmente un viaje de escalada, donde aparte de ver el tiburón blanco poco más teníamos intención de hacer con el agua. Pero un par de semanas antes del viaje vimos un documental del “Sardine Run” y claro, como no mirar precios y funcionamiento de esas expediciones.
Entre 3000$-3500$ por una semana de buceo, en un resort en medio de la nada en Todo Incluido y lista de espera de un año para otro.
Como lo del no, no lo llevamos precisamente bien, a mitad del viaje y como la zona del safari, que es la Wild Coast, nos quedaba de paso pues nos plantamos en la puerta del resort para ver si le dábamos pena a alguien.
Y casi. Dimos con una embarcación con plazas libres porque era principio de temporada. Pero como allí la infraestructura es mínima no tenían equipos completos para dejarnos y poder bucear. Así y todo conseguimos que nos sacaran en una embarcación durante un día y buffffff….
Aquello consiste en lanchas rápidas dando vueltas en el Índico. Mientras un ultraligero va buscando lo que ellos llaman “The Action”. Esto es ver a cientos o miles de pájaros haciendo picados para cazar entre los bolos de sardinas que migran desde el sur de África a aguas más cálidas.
Una vez localizados los bolos de sardinas avisan a la embarcación para dirigirse a la zona y saltar al agua. Donde te esperan como mínimo, aparte de los pájaros, barracudas gigantes, atunes, peces espada y otros bicharracos de altura, cientos de delfines, tiburones y puede que hasta ballenas.
Nosotros en un día, supuestamente tranquilo, vimos tres ballenas, incontables delfines, tiburones y el espectáculo de los pájaros haciendo picados. Todo eso en superficie y sin ir al agua. Debajo tiene que ser otra película totalmente diferente. Ahí si me veo soltando adrenalina por los poros.
El Sardine Run sería un buen destino para repetir y vivirlo plenamente.

Joseba de Soy Nomada
¿Cómo fue tu primera vez en el buceo?
Desde pequeño tenía un sueño que ahora se está haciendo realidad.
¿Cuál era ese sueño? Viajar, vivir viajando, recorrer montañas, mares, desiertos, pueblos y ciudades conociendo gente y disfrutando de la vida.
Pues bien, una de esas personas que me hacía soñar era Jaques Cousteau. Era la forma en que este señor me mostraba la vida submarina y los grandes viajes en barco lo que me hacía soñar a mí. Seguía a este marino de gorra roja desde que era un canijo revoltoso 🙂
Pero no llego el momento de mi primera inmersión hasta el año 2013. En uno de mis viajes en grupo a Tanzania y después de coronar el Kilimanjaro llegamos a la Isla de Zanzíbar. Allí, en Nungwi, al norte de esta pequeña isla un amigo que participaba en aquél grupo montañero me dijo que se iba a bucear. Yo no tenía ni idea, pero allá que me fui. Contratamos una empresa que nos organizó todo, me aceptaron de paquete y empezó todo.
Nos sumergimos cerca del atolón Mnemba y allí fue la primera vez que entendí de qué hablaba Cousteau. Paz, vida, armonía, colores…
Fue increíble. Quizás no el mejor buceo de mi vida, pero si algo muy especial por ser el primero. Allí empezó todo. Saqué el título Open Water. Y empecé a proponer viajes que contenían siempre alguna que otra parada de buceo.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
Intento siempre comparar el buceo con el alpinismo. Las altas montañas con las profundidades de los mares.
No sé si sería capaz de describir qué es lo que más me gusta de cada una de estas dos disciplinas. Creo que en ambos casos es una combinación de todo.
- La gente increíble con la que te encuentras.
- Los momentos vividos mientras estás dentro.
- La paz que sientes en el cuerpo y en la mente.
- El ser consciente de la enorme belleza del planeta que tenemos.
- …
Bueno, no voy a ser pesao, voy a elegir lo que más me gusta…
Lo que más me gusta de bucear es que estoy siendo libre gracias a que se cumplen todos los puntos que arriba he mencionado. Me gusta bucear porque me siento libre y a la vez parte del entorno que me rodea.
Un lugar al que volverías
Recuerdo con mucho cariño Indonesia. Al norte de Sulawesi hay una isla que se llama Bunaken. Allí, en ese paraíso tan lejano de las masas turísticas encontré una paz increíble.
Las aguas del Parque Nacional de Bunaken son muy profundas, 1566 m. de profundidad en la bahía de Manado. Una visibilidad excelente, de 35 a 40 m., una temperatura muy agradable de 27 a 20 grados. Y uno de los lugares del mundo con los más altos niveles de biodiversidad. Es decir lo tiene todo, para poder disfrutar del submarinismo.
Volvería a Bunaken y de echo voy a volver 🙂

Antonio G. de Inteligencia Viajera
¿Cómo fue tu primera vez en el buceo?
Mi primera vez fue en Dahab, Egipto… ¡Y vaya primera vez!
La verdad es que llegamos allí sin ninguna intención de bucear. Ni siquiera sabíamos que era un lugar perfecto para hacerlo, pero al llegar nos encontramos muchísimas oficinas y centros de buceo. Por lo que decidimos animarnos y probar la experiencia haciendo un “fun dive”.
Este “fun dive” estaba diseñado para la primera toma de contacto. Aquí el instructor te coge por la espalda (literalmente) y te guía en la inmersión. Tengo que reconocer que esta primera vez fue muy jodida (disculpa la palabra pero lo define a la perfección). 😉
Me agobié muchísimo en el agua. No conseguía estar cómodo ni acostumbrarme al equipo ni a las distintas sensaciones. Tanto que incluso tuve un episodio de taquicardia y tuvieron que sacarme del agua.
Aun así me gustó muchísimo lo que había conseguido ver en ese mundo nuevo. Así que al día siguiente me apunté para sacarme el Open Water. ;P
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
Lo que más me gusta es ese segundo mundo. No tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados a ver fuera del agua.
Todo es diferente e increíble, y sobre todo, tranquilo.
El control que tienes que tener, la forma de respirar y el movimiento que todo transmite se me asemeja mucho a la meditación. Me recuerda ese estado, y me encanta.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
Aunque después de esa primera experiencia he tenido la oportunidad de bucear en otros lugares, sin duda volvería a Dahab.
Es en el que más claridad he tenido debajo del agua, la verdad. Quizá tengo un recuerdo especial por ser el sitio donde descubrí el buceo, pero sí, ese sería mi elegido.

Gabriela y Yeyo de Caminito Amor
¿Cómo fue vuestra primera vez en el buceo?
Nuestra primera vez fue en el Mar Rojo en Hurghada Egipto. Contratamos una excursión para probar si nos gustaba este deporte con el famoso “Bautismo” y nos encantó.
En este lugar pudimos maravillarnos de estar respirando bajo el agua a 5 metros de profundidad mirando corales, morenas y multitud de peces.
Gracias a esta experiencia pudimos agarrarle el gusto y quedarnos con las ganas para ir a Koh Tao, Tailandia y certificarnos como buzos Open Water, curso que hicimos en Mayo 2018.
Ahora por fin podemos explorar a nuestras anchas los mares hasta 18 metros de profundidad, que belleza!.
¿Qué es lo que más os gusta de bucear?
Gabriela: Lo que más me gusta de bucear es sentir que estoy “levitando” en el agua. Y poder descubrir toda la vida marina que habita en las profundidades.
Me motiva seguir buceando conocer más lugares y maravillarme con cardúmenes de peces de colores, corales blandos y duros, así como probar suerte y encontrar algún tiburón en el camino jaja.
Yeyo: Lo que más me gusta es también la flotabilidad que uno aprende a construir con su respiración. Nunca hemos ido a la luna pero nos imaginamos que es algo parecido, jaja! Y la vida marina que uno descubre en cada inmersión.
Un lugar en el que hayáis buceado, al que volveríais.
Volveríamos sin duda alguna a Koh Tao. Todavía nos falta bastante por descubrir en sus profundidades y cruzarnos con esos tiburones ballenas que no quisieron encontrarnos aún.
Es un increíble lugar para aprender a bucear por la tranquilidad de sus aguas. Lo tibias que son (sí, aprender a bucear o hacer inmersiones en aguas frías no es tan bonito). Y sobre todo porque queremos certificarnos como buzos Advanced. Y Koh Tao es uno de los lugares más baratos y bellos para hacerlo.
Iosu de Mochileros TV
¿Cómo fue tu primera vez en el buceo?
La experiencia de bucear llegó por casualidad. Yo estaba haciendo la ruta panamericana en 2006 cuando en Guatemala un viajero me habló de Utila (Honduras). Nunca había oído hablar de esa isla y mucho menos que era uno de los lugares en aquel momento “más baratos” para sacarse el título PADI.
Así que allí me fui, lo que en principio era una escapada de mi ruta de 5 días se convirtió en más de 3 semanas. La isla te atrapaba y me costó salir. ¡Perdí dos veces el ferry con los billetes comprados!
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
La verdad es que siempre he sido más de secano que amante del medio acuático. El mar me daba respeto, incluso miedo, por aquello de que el mar no tiene “paredes” al contrario que nadar dentro de una piscina.
Sin embargo, después de hacer el curso Open Water en Honduras, tener la oportunidad de hacer numerosas inmersiones para ganar experiencia y sacarme el Advance en Sharm El Sheikh, en el Mar Rojo, le pillé el gusto. Desde ese momento allá donde viajo y existe la posibilidad de bucear lo hago.
A todo el que conozco que no lo ha probado le digo que es la experiencia más cercana a sentir la ingravidez.
También me gusta especialmente el silencio, estás tú y tus burbujas. No hay color con hacer snorkel.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
Es una pena que el coral esté sufriendo por diversos motivos y esté muriendo a pasos agigantados. He buceado en Isla Mauricio, Filipinas, Jamaica, México, Honduras, Egipto, en las Islas Andamán (India)…
Si tuviera que volver a un lugar de los muchos en los que he buceado me quedo con una inmersión en el Mar Rojo. Tuve la oportunidad de bucear con barcos hundidos. Pero me quedo con esa inmersión en un arrecife a 5-7 metros, empujado por la corriente, y centenares de peces de miles de colores en su hábitat. Fue como nadar en un acuario gigante, totalmente hipnótico.
El primer buceo de Annabel
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
La primera vez que buceé fue en Lloret de Mar. A mi pareja de entonces y a mí, nos encantaba explorar los fondos de la Costa Brava haciendo snorkel.
Por su cumpleaños le regalaron un paquete de actividades entre las que estaba un bautizo de buceo. No nos lo pensamos dos veces y allí que fuimos.
Claro, el precio va acorde con el servicio y era una ganga. Me llevaron arrastrándome por la arena todo el tiempo y cogida por la botella… Sin autonomía ninguna, grr!
Lo que más me impactó fue respirar por el regulador. Aún me acuerdo de la aquella primera respiración. A mí me entusiasmó, aunque bautizo fuera en la playa y la mayor parte del tiempo solo viera arena.
Por lo que respecta a mi acompañante, se pasó el rato jugando con la tráquea del chaleco, con lo que a los pocos minutos de empezar se le acababa el aire y se lo llevaron para arriba.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
El buceo me ha dado tanto que son muchas las cosas a mencionar. Me ha dado amigos, viajes, ilusiones… Pero lo más importante es que me ha traído a Efra y sobretodo que me ha dado libertad.
El mar, es mi casa, mi segundo hábitat. Lugar en el que me relajo, en el que mis pensamientos se esfuman, en el que me emociono, en el que he reído y llorado. Mi pequeño gran refugio con mis amigos los peces.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
El lugar en el que más he disfrutado, como experiencia de buceo y laboral, fue en Islas Similan.
Allí trabajamos con Efra en barcos vida a bordo para una compañía tailandesa. Ha sido de las experiencias más increíbles. Los fondos son un hervidero de vida. Cada pez desfila con su vestido de colores y estampados y no sabes hacía dónde mirar.
Además con la compañía estuvimos genial y de los compañeros de trabajo hicimos amigos. Ha sido una experiencia muy recomendable, que contamos en Bucear en las Islas Similan, la joya de la corona de Tailandia.

La primera inmersión de buceo de Efra
¿Cómo fue tu primera inmersión de buceo?
Mi primera vez fue en mi pueblo Lloret de Mar. A mí, me animó un colega a probar el bautizo cuando ambos estábamos buscando nuevos aires laborales. Éste me comentaba que el oficio de buceador era muy gratificante, estaba muy demandado y te permitía viajar.
El submarinismo me atrapó nada más probarlo. Me sedujo una mezcla de sensaciones que solo se experimentan la primera vez que lo pruebas.
El poder hacer algo imposible bajo el agua… ¡respirar! Yo era aficionado a la apnea, pero el poder estar respirando un determinado tiempo bajo el agua sin emerger me pareció genial.
El manejo del jacket para conseguir distintas flotabilidades también me flipó y me pareció un gran invento. Y supongo que algún dolor de cabeza le daría a mi instructor con el dichoso botoncito XD ¡Gracias a este cachivache podía sentir algo parecido a lo que sentían los astronautas con la ingravidez!
El silencio submarino roto por el sonido de las burbujas me dejó todo loco. Parecía la banda sonora de un peli de ciencia ficción.
En definitiva mi primera inmersión fue fantástica y la precursora de mi actual forma de vida.
¿Qué es lo que más te gusta de bucear?
Hoy por hoy lo que más me gusta de bucear es la imagen submarina. Poder estar con la cámara todos los días coleccionando recuerdos no tiene precio.
Viajar es otra de las virtudes del buceo. El poder vivir durante determinado tiempo en otros países gracias al submarinismo es una maravilla.
Hacer de guía y de profesor de buceo. Mostrar el fondo marino a otras personas y ayudarlas a desenvolverse en el medio es muy gratificante. Conoces a gente y siempre te echas unas risas.
Poder trabajar con mi sirena codo con codo. Los dos somos un equipo y nos complementamos de puta madre. Me encanta descubrir nuevos fondos submarinos y países en su compañía.
Un lugar en el que hayas buceado, al que volverías.
Un lugar al que volvería… Pues como siempre se suele hablar de lugares exóticos y creo que ya los han dicho casi todos… Me quedo con mi querida Costa Brava, con todo su mágico litoral que nada tiene que envidiar a otros destinos.
¡Hace años que no buceo por allí! Tengo ganas de volver para ver que todos mis antiguos coleguillas marinos están bien ¡y hacerles una foto! 😉

Esperamos que los compañeros viajeros, te hayan dado el empuje que necesitas si te estás planteando empezar con el submarinismo y no te atreves. Recuerda que es un deporte con muchas ventajas y beneficios. Si aún no tienes suficientes motivos aquí van 10 razones de peso por las que aprender a bucear.
¿Y tú?
Si ya eres buceador o buceadora, te animamos a que nos cuentes tu primera vez en el buceo abajo en los comentarios. Explícanos a qué destino de buceo volverías sin pensártelo!
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Nos encanta este Post,
Da muy buenas recomendaciones.
Para nosotros es muy importante el equipo de inmersión que utilices.
El traje es fundamental ya que tiene la función de preservar el calor corporal.
Un saludo.
Hola Omarsub,
Gracias nos alegra que el contenido sea de tu agrado.
Saludos.
Gracias Annabel y Efra por contar con nuestra humilde colaboración. Ha sido un placer que nos dejárais compartir el espacio con otros grandes blogs.
Sinceramente esperamos que vuestros proyectos sigan adelante y si algún día necesitáis otra colaboración, somos todo oídos.
Esperamos que algún día se cruzen nuestros caminos para poder conocernos en persona.
Un saludo desde Perth.
Kasia y Victor por el mundo.
Hola Kasia & Victor!
El placer es nuestro compañeros. Qué suerte haber podido practicar snorkel en Galápagos, seguro que os lo pasasteis de p…madre.
Koh Tao es un buen lugar para hacer el open water y la isla es muy agradable. Vemos que hicisteis el curso en Ihasia, una muy buena elección, Efra estuvo trabajando con ellos una temporada y lo puede corroborar. Además tuvisteis a Berta, una instructora como la copa de un pino. Esperamos que os vaya bonito por Perth.
Salud y buen azul!
Annabel y Efra, ¡este blog va a ser muy grande!
Me encanta el artículo, me encanta vuestro proyecto y estoy seguro que pronto os veremos viajando con vuestros seguidores y proponiendo unos viajes de buceo muy muy especiales.
Muchísimas gracias por contar conmigo y con mi humilde testimonio. Estar entre tantos y tan destacados bloggers viajeros es una pasada y para mi todo un honor.
Mucha suerte con el proyecto y ya sabéis. A diseñar viajes en grupo que es lo que hoy en día más valor aporta a un blog de viajes y también a los seguidores que ansían viajar al lado de personas como vosotros.
Un fuerte abrazo
Joseba Z
Hola Joseba!
El honor es nuestro compañero y mas viniendo de un referente en los viajes todo terreno como tú. Qué bueno que tu primer buceo fuese en Mnemba! Nosotros no hemos estado pero un amigo instructor nos ha hablado acerca del lugar. Indonesia es un lugar paradisíaco para bucear y sus aguas enamoran a todos los buceadores, no nos extraña que vuelvas a repetir XD.
Muchas gracias por el apoyo Joseba, referente a los viajes en eso estamos y en breve vamos a tener muchas sorpresas para todos los seguidores de Viajabuceando.com
Un abrazo y buenos viajes!