Cuando hablamos del encuadre en fotografía submarina nos referimos a la porción de la escena que incluimos en la fotografía. Lo que queda dentro del encuadre es lo que nosotros decidimos según lo que queramos transmitir. La forma cómo encuadramos determinará la importancia que tendrán los elementos dentro de la fotografía.
En el encuadre también entran en juego las reglas de composición, que es la parte más artística y dónde el fotógrafo puede desmarcarse. La diferencia entre encuadre y composición es que en el encuadre eliges lo que entra dentro de la foto y con la composición eliges cómo ordenar esos elementos.
Hay que acostumbrarse a mirar con ojo fotográfico y es menester pararse a observar la escena unos segundos antes de apretar el gatillo. Antes de hacer clic, lo ideal es valorar qué dejas dentro y fuera del encuadre, cuál es el mejor ángulo de disparo, que perspectiva es la más fotogénica o cuál es el fondo más adecuado.
Dependiendo de cómo mezcles todos estos conceptos conseguirás transmitir diferentes emociones. Una misma fotografía puede tener lecturas muy distintas dependiendo del encuadre.
¿Estás preparado para sacarle todo el partido al encuadre en fotografía submarina? Quédate un rato con nosotros y te explicamos cómo.
¡Al agua!
Contenidos
Diferentes formas de encuadrar
Todos los fotógrafos tienen sus preferencias a la hora de encuadrar. No es que haya una mejor o peor forma de hacerlo, todo depende de con cuál te sientes más cómodo y de la situación que tienes delante.
Algunos prefieren ir componiendo la imagen al mismo tiempo que encuadran la escena segundos antes de disparar. También puedes tener pensado previamente el encuadre y después elegir qué elementos se quedarán finalmente en tu imagen. Y por último tienes la posibilidad de encuadrar una amplia porción de la escena y luego reencuadrar en el ordenador.
Todas estas técnicas tienen sus pros y sus contras, dependiendo de la situación elegirás la forma más adecuada de encuadrar.
En fotografía de naturaleza muchas veces te enfrentas a sujetos impredecibles. En estos casos que tienes pocos segundos de reacción, no siempre tienes tiempo de encuadrar correctamente y acabas reencuadrando en edición.
Hay otras situaciones en las que sí que te puedes tomar tu tiempo y evitar el recorte. Recuerda que contra más agresivo sea el recorte que hagas en el ordenador, más calidad pierde la imagen. Es por este motivo, que siempre que puedas evita hacer grandes recortes. Dependiendo del tamaño del sensor de la cámara, la pérdida de calidad en el recorte se hace más evidente.
Con cámaras tipo Olympus TG con sensores pequeños, hay que evitar los recortes en la medida de lo posible. En cámaras compactas más avanzadas, mirrorless y réflex, tienes más margen al disponer de sensores más grandes. Pero la pérdida siempre va a estar ahí, por pequeña que sea. Por todo ello, lo mejor es acostumbrarse a encuadrar con la cámara y usar el reencuadre en el ordenador solamente cuando no hay otra opción.

Errores de encuadre en fotografía submarina
Con el tiempo vas evolucionando como fotógrafo y acabas dominando las técnicas de exposición e iluminación. Llegados al punto en que tus tus fotos lucen a todo color, el próximo reto es encuadrar y componer con intencionalidad para conseguir transmitir lo que deseas.
Un buen ejercicio es el de detectar cuáles son los errores más evidentes que afean tus fotos para no repetirlos y evolucionar. Estos son algunos de los errores más comunes a la hora de encuadrar:
Cortar a los protagonistas
Este es un fallo muy común en los fotógrafos nóveles cuando practican el encuadre en fotografía submarina. En ocasiones hay cortes premeditados y necesarios que son correctos como verás más adelante. Lo que no queda bien es que cortes la cola de un pez o la aleta de un buzo.
Este tipo de fallos dan una sensación de escena incompleta, de que a la foto le falta algo para quedar redonda. Tienes que acostumbrarte a observar el conjunto de la escena con atención para evitar estos errores.
Un corte correcto sería cuando realizas un retrato de la cabeza de un pez o fotografías los rinóforos de un nudibranquio. En estos ejemplos, los cortes son aceptables porque te estás centrando en unos detalles concretos.
Resumiendo, si estás fotografiando a un animal, un pecio, una planta, buceador… y tu intención es sacarlo entero es un error cortarle una porción.
Encajonar a los sujetos
Este error también es muy común y al principio cuesta detectarlo. Los protagonistas tienen que estar a una cierta distancia de los bordes del encuadre para que éstos “respiren”. Un sujeto rozando el margen de la foto o pegado a éste queda casi tan feo como la amputación.
Acostúmbrate a dejar un margen pero sin pasarte. Si dejas demasiado espacio corres el riesgo de que tu protagonista se pierda en el encuadre y no resalte. En este caso siempre podrás reencuadrar en edición recortando la foto, pero si puedes evitarlo mejor.
Introducir elementos innecesarios en el encuadre
Existen fotografías de sujetos muy correctas, pero que fallan en el conjunto del encuadre porque se ha colado algún elemento innecesario. Por ejemplo, puedes fotografiar un pez de maravilla pero si aparece una cola de otro pez en el encuadre, caca. Otro ejemplo podría ser el fondo de la fotografía, que esté cargada de elementos que le quitan protagonismo al motivo principal.
Recuerda esta frase: “Menos es más.” Si quieres centrar la atención en un único sujeto, contra más aislado de otros elementos mejor. O si por el contrario realizas una foto con varios protagonistas, por ejemplo un paisaje, incluye poco elementos pero bien definidos.
Cortar la trayectoria de la mirada y el movimiento
Este es uno de los errores más fáciles de evitar si lo tienes en cuenta mientras estás encuadrando.
Si fotografías a un sujeto que claramente está mirando en una dirección del encuadre, deja más espacio en esa dirección. Este recurso crea complicidad con el espectador ya que recorrerá con la mirada esa misma trayectoria. Si cortas el encuadre justo dónde mira, restas dinamismo a la toma y parece menos orgánico. Si buscas este efecto en particular perfecto, pero en general, optamos dejar espacio frente a la mirada.
El mismo ejemplo lo puedes aplicar al movimiento, si encuadras a un buceador que sigue una dirección concreta, deja más espacio en ese sentido que en el contrario.
En cambio, si tu intención es centrar toda la atención en un sujeto en particular otro recurso es centrar al sujeto en el encuadre dejando el mismo margen a lado y lado del sujeto.

El encuadre en fotografía submarina según la orientación
Independientemente de la composición, la estética que conseguirás si encuadras horizontalmente o verticalmente será distinta. Hay determinadas escenas que lucirán mucho más si utilizas una orientación u otra.
Encuadres horizontales
Este es el encuadre más común en fotografía, pues es el más cómodo de hacer por la propia construcción de las cámaras y el más natural para nuestros ojos que ven el mundo en formato horizontal.
Para nuestra vista es fácil recorrer una serie de elementos que estén dispuestos de forma horizontal. Nuestra visión es horizontal y por tanto es un encuadre orgánico. Leemos de izquierda a derecha, las cámaras y las pantallas son horizontales… (aunque hoy día es cierto que está cogiendo fuerza el formato vertical debido al uso de smartphones). Además, con este encuadre el ojo humano tiene más recorrido para trazar de izquierda a derecha y recorrer la foto que de arriba a abajo.
Este tipo de encuadres evoca tranquilidad, quietud, estabilidad y simetría. Se prestan especialmente bien para paisajes o escenas en las que haya un horizonte. Bajo el agua encontrarás muchas escenas en las que usar el encuadre horizontal, igual como harías en tierra. Encontramos formaciones rocosas, barras coralinas, los fondos arenosos, la superficie…
Encuadres verticales
Los encuadres verticales son ideales para sujetos alargados. Algunos ejemplos podrían ser buceadores en posición vertical, pecios y animales con posturas verticales.
Los paisajes ganan profundidad al usar encuadres verticales y con elementos que se muestran a diferentes distancias del objetivo. Este tipo de encuadre suele transmitir fuerza y firmeza.
El encuadre según la relación de aspecto
La relación de aspecto es la proporción que hay entre el ancho y largo de una imagen. Las relaciones de aspecto o proporciones más comunes y estándares que existen son 1:1, 4:3, 16:9, 3:2, 4:5…
Formato horizontal 3:2
Se trata de uno de los formatos más utilizados y estandarizados en la fotografía actualmente viene de las películas analógicas de 35 mm. y es uno de los tamaños de sensor que encontramos en las cámaras.
Formato vertical 2:3
El 2:3 es la misma proporción que el 3:2 pero en vertical. Es un formato que puede aportar mucha profundidad en tus paisajes submarinos. En tierra es muy utilizado para fotografiar a personas ya que somos más largos que anchos y transmite mucha fuerza.
Bajo el agua los buceadores suelen tener una postura horizontal, aunque en medios planos el formato vertical funciona muy bien. También es muy utilizado en fotografía de publicidad.
Formato horizontal 4:3
Este formato ganó popularidad hace años con la aparición de las cámaras compactas digitales. Es el formato de los sensores de la mayoría de compactas y el formato de las Micro Cuatro Tercios.
Aunque ofrece una sensación muy natural a la vista, al no tener una dirección dominante la composición puede resultar más difícil.
Formato cuadrado 1:1
El preferido de Instagram ;D y uno de los formatos más difíciles de trabajar. Algunas cámaras te dan la opción de usarlo con lo que recortan la imagen por ti. Pero por lo general hacemos este encuadre en edición.
No es un formato muy utilizado en fotografía submarina. Al tener el mismo tamaño de alto y ancho, las imágenes son muy poco dinámicas. En este tipo de encuadres es necesario que la imagen esté equilibrada y conseguir una buena simetría para que funcione correctamente. Aunque como siempre puedes romper las reglas y experimentar con los resultados!
Formato 16:9
El formato 16:9 es el más utilizados para vídeo y en su versión vertical 9:16 en los stories de las redes sociales. 16:9 es el formato de las televisiones de hoy día. Igual como en el 1:1, podemos recortar la imagen con esta proporción en edición o seleccionarlo en la cámara.
Formato panorámico 2:1
Este formato panorámico es ideal para paisajes. No es muy utilizado en fotografía submarina aunque se pueden conseguir fotos muy interesantes. Este formato es muy equilibrado e invita al espectador a recorrer con la mirada la escena horizontalmente. Es ideal para representar una vasta escena de paisajes coralinos y puedes incluir un primer plano que potencie la imagen.
Este tipo de fotos se suele hacer reencuadrando a 2:1 en edición o uniendo varias fotos verticales de una misma escena. En el segundo caso, se toman varias fotos de la escena rotando sobre el eje de la cámara y luego se unen en edición o lo hace la cámara de forma automática. Para que el resultado sea óptimo lo ideal es tomar las fotos con trípode para que encajen a la perfección.
En el caso de la fotosub se hace muy complicado crear una panorámica uniendo imágenes por lo que la alternativa es recortar una sola fotografía con la proporción de 2:1.
Por último mencionar que si vas a recortar la imagen en edición y cambiar la relación de aspecto, siempre es mejor que los hagas usando una relación de aspecto estándar. Opta por la proporción más adecuada según dónde quieras publicar la fotografía o el tamaño de impresión que necesites.
Recursos para conseguir un buen encuadre en fotografía submarina
A continuación te presentamos algunos trucos de encuadre y composición en fotografía submarina para conseguir fotos más interesantes:
Retrata a la altura de los ojos
Este recurso compositivo marca la diferencia porque se gana la atención del espectador muy fácilmente. Un animal mirando a la cámara resalta mucho más que otro al que ni siquiera se le ven los ojos porque mira en otra dirección. Recuerda que las partes más reconocibles de los sujetos como la cara, los ojos, los rinoforos… son los que tienen que estar enfocados.
Existen diferentes ángulos de disparo: picado, contrapicado, cenital, etc. con los que poder jugar. Los contrapicados son muy atractivos porque magnificas a los protagonistas. Sin embargo, un ángulo cenital puede sentarle bien a una tortuga para resaltar su caparazón y un picado a una mantarraya.
Incluye las partes más interesantes de un sujeto
Los seres humanos somos capaces de reconocer el estado de ánimo de otro con tan solo mirarle a la cara. Esta tendencia la hacemos también con los animales, siempre nos fijamos en su cara siendo de las partes más interesantes para fotografiar.
Además de la cara, los animales tienen distintas particularidades que los distinguen de otros y que son muy interesantes para fotografiar. Por ejemplo los rinóforos de un nudibranquio, el patrón de manchas único de la mantarraya, el caparazón de una tortuga, el patrón de colores de una raya moteada… o una morena con la boca abierta luciendo sus afilados dientes, mucho más interesante que otra con la boca cerrada.
Fotografía comportamientos animales
Este es uno de los retos más difíciles de conseguir, necesitarás conocer a los animales, tener mucha paciencia y un poco de suerte.
Una foto que muestra un comportamiento animal es mucho más seductora que una en la que no ocurre nada. Un pez rana bostezando, un pez ballesta con los dientes al descubierto, el cortejo de una pareja de arlequines, un tiburón ballena alimentándose o una cacería son fotos ganadoras.
Para superar el reto, ten la cámara preparada para la acción, toma algún disparo de prueba previo para asegurarte de que los ajustes que tienes son los correctos (puedes ayudarte de tu compañero de buceo) y prepárate para el momento de disparo.
Como siempre, respeta a los animales y al medio, sin ellos no hay nada. No los atosigues, ni los persigas o molestes. Cuánto más desapercibido pasesmás fácil será conseguir la foto deseada.
La regla de los tercios
Este es uno de los recursos más utilizado en el arte visual. Puedes detectarlo en fotografía, cine, pintura, ilustraciones, etc.
Solo tienes que dividir el encuadre con 2 líneas verticales y 2 horizontales. Allí donde convergen las líneas son los puntos fuertes del encuadre. Esto quiere decir que si encuadras para que los sujetos queden en estas zonas de la fotografía ganarán fuerza y resaltarán en el encuadre.

La línea del horizonte
En fotografía de paisajes se utiliza muchísimo esta regla compositiva parecida a la regla de los tercios. Dependiendo de la altura a la coloques la línea del horizonte, das más relevancia a la parte superior o inferior del encuadre.
Para componer con gracia en este tipo de fotos lo que hacemos es dividir la fotografía en 3 filas horizontales. La parte más interesante, por ejemplo una fila de corales, la encuadramos para que ocupe 2 de las 3 partes del encuadre y el resto de la foto, el tercio restante, que quede con el azul de fondo.
Bajo el agua se puede utilizar en escenas donde hay paredes, el suelo arenoso y el azul de fondo, fotos en las que aparece la superficie, o en las fotografías anfibias mitad aire mitad agua.
Este recurso no siempre tiene porque quedar bien, si el tercio menos atractivo le resta a la foto más de lo que le suma mejor no lo incluyas. Y si ya lo has hecho, reencuadra la foto en edición.
Marcos naturales
Bajo el agua puedes encontrar marcos naturales formados por rocas, cuevas, corales o en la estructura de un pecio. Este es otro recurso muy interesante si utilizas estos marcos para encuadrar a tus sujetos y crear así una composición original.
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Como has podido ver es muy importante elegir el encuadre para conseguir una buena fotografía submarina. Estos consejos son guías que te pueden servir como referencia cuando empiezas. Una vez las dominas vale la pena romperlas, experimentar y que encontrar tu propia forma de contar las cosas con imágenes.
Sé respetuoso con el medio marino, bucea con seguridad y diviértete con la fotografía submarina. Te leemos abajo en los comentarios!
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